Salud y deporte

Un entrenador personal desarrollará una planificación de entrenamientos físicos para ayudarte a alcanzar la meta que te hayas marcado de una forma adecuada, sana y segura.

La prueba de esfuerzo, o ergometría, es una prueba que toda persona que practique actividad física debería hacerse una vez cada cierto tiempo, pues es importante conocer el estado físico en el que se encuentre para conocer sus posibilidades y límites.  Se diferencia entre las pruebas de esfuerzo con análisis de gases y sin análisis de gases. El análisis de gases se refiere a que se mide directamente, mediante sensores, el oxígeno y el anhídrido carbónico que respira la persona. Cuando no se analizan gases, el oxígeno que consume la persona se determina indirectamente en base a fórmulas elaboradas en base al análisis de gases, con muy poco margen de error. En estos casos, la cantidad de oxígeno que consume una persona refleja el funcionamiento de los pulmones, corazón y metabolismo del músculo con el ejercicio. A mayor consumo, mejor funcionamiento. Se puede realizar en tapiz (cinta de correr) o sobre una bicicleta estática, según el deporte que practique el paciente o sus necesidades, aunque es cierto que se recomienda hacerlo sobre la cinta para conseguir llegar a la frecuencia más alta y con un reclamo muscular mayor.  Durante la prueba se realiza un electrocardiograma y suele tener una duración de 15 a 20 minutos, y dependiendo del protocolo que aplique el especialista, la intensidad irá incrementando progresivamente cada cierto tiempo para ver cómo reacciona el corazón al llegar a un esfuerzo máximo o una frecuencia cardíaca máxima.

La prueba de esfuerzo, o ergometría, es una prueba que toda persona que practique actividad física debería hacerse una vez cada cierto tiempo, pues es importante conocer el estado físico en el que se encuentre para conocer sus posibilidades y límites.  Se diferencia entre las pruebas de esfuerzo con análisis de gases y sin análisis de gases. El análisis de gases se refiere a que se mide directamente, mediante sensores, el oxígeno y el anhídrido carbónico que respira la persona. Cuando no se analizan gases, el oxígeno que consume la persona se determina indirectamente en base a fórmulas elaboradas en base al análisis de gases, con muy poco margen de error. En estos casos, la cantidad de oxígeno que consume una persona refleja el funcionamiento de los pulmones, corazón y metabolismo del músculo con el ejercicio. A mayor consumo, mejor funcionamiento. Se puede realizar en tapiz (cinta de correr) o sobre una bicicleta estática, según el deporte que practique el paciente o sus necesidades, aunque es cierto que se recomienda hacerlo sobre la cienta para conseguir llegar a la frecuencia más alta y con un reclamo muscular mayor.  Durante la prueba se realiza un electrocardiograma y suele tener una duración de 15 a 20 minutos, y dependiendo del protocolo que aplique el especialista, la intensidad irá incrementando progresivamente cada cierto tiempo para ver cómo reacciona el corazón al llegar a un esfuerzo máximo o una frecuencia cardíaca máxima.

Los programas de entrenamiento deportivo están enfocados a personas que han sufrido o sufren alguna patología y por descripción médica deben realizar actividad física. También para personas que están interesadas en mejorar su estado de forma y que quieren prevenir posibles patologías asociadas al sedentarismo, o para deportista y atletas que compiten en sus modalidades y quieren mejorar su rendimiento deportivo con el fin de mejorar sus resultados en competición. Son programas que tienen una duración trimestral, semestral o anual, dependiendo de la necesidad del paciente. Están basados en 5 pilares: Control y personalización del entrenamiento. Educación a la práctica de ejercicio físico. Enseñanza de una práctica de actividad física correcta. Cambio de hábitos y estilo de vida saludable. Micro progresión y adaptación en los ejercicios. Este tipo de sesiones de entrenamiento se realizan de forma individual o en grupos de hasta 4 personas. El programa se adapta al objetivo del deportista y se puede realizar también fuera de las sesiones programadas. Además, durante todo el rato se lleva un control del rendimiento.

En la primera consulta de fisioterapia se hará un reconocimiento exhaustivo del paciente, se detectará el problema y cuál es el tratamiento más indicado. La aplicación de técnicas de fisioterapia sirven para mejorar la funcionalidad física del paciente tras lesiones producidas en la práctica deportiva, sean de manera conservadora o en tratamientos post-quirúrgicos. Se aplican tratamientos específicos para la fisioterapia deportiva porque los deportistas tienen unos niveles de exigencia muy altos, por lo que deben ser tratados con rigurosidad y con programas adaptados a cada especialidad deportiva y su nivel de práctica.